Arenas negó que el PP esté necesitado por ahora de un nuevo líder o de un futuro candidato para el 2004. Entre otras cosas, porque Aznar está respaldado por 183 de los 350 diputados del Congreso y por el 99,6% de los militantes, queeste fin de semana le reeligieron en el cargo.

A su juicio, los 3.156 compromisarios que asistieron al XIV Congreso Nacional han entendido las razones del líder popular para abandonar ambos puestos cuando lleguen las próximas elecciones generales. Será entonces, y no antes, cuando el partido designará al sucesor a través de la Junta Directiva Nacional. Se hará como hasta ahora porque "el modelo ha funcionado".

El debate comenzará en otoño de 2003, con la elección del candidato a los comicios presdenciales. A partir de ese momento, podrían sucederse una serie de cambios en la dirección del PP, para evitar que haya una "bicefalia" entre Aznar y el sustituto. "No habrá doble liderazgo", dijo. "Las experiencias de otras organizaciones (como el PSOE) no nos invitan a imitarlas".

Por último, Arenas evitó precisar si cuando dijo en la clausura del XIV Congreso Nacional del PP que su futuro está y estará vinculado al de José María Aznar quería decir que dimitirá como secretario general cuando el "númro uno" deje el cargo. "Dije lo que dije y me voy a pasar tres años remitiéndome a lo que dije", apostilló.