Los diputados y periodistas que en ese momento aguardaban en los pasillos del Hemiciclo se agolparon sobre un monitor para seguir en directo la retransmisión de Televisión Española y comprobar por sí mismos la "fumata blanca".

Los primeros diputados en pararse delante de la pantalla fueron los populares Jorge Fernández Díaz y Ana Pastor. Ambos esperaban con nerviosismo y sin apenas pestañear a que el balcón de la Basílica de San Pedro se abriera de par en par para anunciar el nombre del cardenal elegido por al menos dos tercios del cónclave.

Los rumores sobre el nombre del nuevo Papa comenzaron enseguida entre los propios parlamentarios e incluso había quien bromeaba que el elegido habría sido el ministro de Defensa, José Bono.

Tanto miembros del PP como del PSOE e incluso el diputado de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, difundían el falso rumor sobre Bono entre sus compañeros. Por su parte, el socialista Txiki Benegas apostaba por "Ibarretxe II".

Hasta el presidente del Congreso, Manuel Marín, salió al pasillo para ver la televisión acompañado de compañeros de escaño y periodistas.

Una vez que se hizo pública la elección de Joseph Ratzinger, desde hoy Benedicto XVI, un rumor de decepción se extendió entre la mayoría de los diputados y periodistas presentes, a pesar de que la mayoría de las apuestas apuntaban al cardenal alemán.