En declaraciones a Servimedia, Cosculluela, integrante del sector guerrista, se refirió críticamente a la sorpresiva visita realizada por González al Congreso de la FSM para señalar que "la verdad es que me sorprende que lo que no ha hecho nunca, ahora intente hacerlo, decantando el congreso hacia una determinada actitud". "No me ha gustado la intervención de González en el Congreso, entre bambalinas, no me parece la propia de un dignatario como ha sido él", afirmó Cosculluela, para quien está claro que González ha venido a apoyar al actual secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky. "Es obvio y la forma en que lo ha hecho no me gusta, ni me parece propia. Pero en fin, aquí somos todos mayorcitos y sabemos lo que tenemos que hacer", indicó.

Con respecto al desarrollo del Congreso, dijo que "hasta ahora había un mesa camilla, que es un lugar de acuerdo para favorecer el diálogo y el entendimiento, pero me da la impresión de que hay un sector del partido -en referencia al que lidera Lissavetzky- que quiere sustituir la mesa camilla por una mesa quirúrgica, donde desearían amputar algún miembro".

Calificó de "patética" la insistencia en excluir a José Acosta, presidente de la FSM. "Desde luego para ganar las elecciones no basta con que el partido esté unido, pero me cuesta mucho trabajo pensar en que, sin cumpir el requisito de una fuerte unidad interna, podamos ir con fuerza a la batalla electoral", advirtió.

Cosculluela explicó que se decanta "clarísimamente por sostener la mano dialogante que ofreció ayer Acosta. Si alguien no la quiere coger, incurrirá en la responsabilidad de llevar a la FSM a una situación muy difícil, y sobre todo a los electores, a una situación de verdadera impotencia".

EL LENGUAJE DE BORRELL

Por otra parte, Cosculluela censuró con igual dureza la palabras pronunciadas ayerpor el ex ministro José Borrell, al decir que las propuestas de Alfonso Guerra sobre una reforma constitucional para frenar el ascenso del nacionalismo proceden de alguien que ahora mismo es "un impotente político".

Cosculluela dijo que "a veces el discurso político se vuelve un poco esquizofrénico en el juego de palabras, como lo que ayer hizo Borrell, que hablaba de impotencia política".

"¿Se da cuenta del alto contenido de discurso político que hay en esa frase?", señaló el diputado del PSOE, ue ironizó: "Es un discurso político subyugante para los electores, ya que ofrece la imagen de un PSOE fuerte para dar un discurso político a los que aspiran a una sociedad más igual, justa y libre".

Añadió que Borrell es el "autor de frases que más parecen bélicas que otras cosa y ese lenguaje político empleado no es precisamente el que favorece el acuerdo; pero muchos seguimos, a pesar de esas frases, creyendo en el acuerdo".

"Estoy enfadado por la palabras de Borrell contra Guerra, porque yo etaba acostumbrado a oir esa frases de los adversarios políticos, de la derecha, de nuestros enemigos políticos, pero no dentro del partido", concluyó.