En una resolución, los 200 delegados asistentes al congreso hacen mención expresa a la antigua dirección política y a las secretarías de Organización, Administración y Formación.

El congreso insta además a la nueva Ejecutiva a que, en el plazo más breve posible, estableza "un plan que permita hacer frente a la situación económica por la que atraviesa la federación".

El cónclave extraordinario del sábado cierra la crisis que se abrió en FETE-UGT el pasado 3 de febrero, cuando la mayoría de la Ejecutiva pidió la dimisión del secretario general, Rafael Jerez, y de los responsables del área económica, por una presunta deuda interna en el seno de la federación, basada en problemas de financiación a las federaciones territoriales y en créditos no pagados a tiempo.

Mietras los dirigentes "críticos" cifraron la deuda en unos 700 millones de pesetas, los responsables cuestionados la rebajaron a 300 millones y la atribuyeron a los elevados gastos de las últimas elecciones sindicales. Una auditoría encargada por la comisión gestora ha dado la razón a los primeros y el resultado es que las anomalías rondaron, efectivamente, los 700 millones.

La nueva Ejecutiva estará liderada como secretario general por Jesús Ramón Copa, que fue responsable de Política Ejecutiva en la aterior dirección. El número de secretarías se rebaja a nueve y desaparece el cargo de presidente.