Por ello, fuentes de la Cámara Baja consideraron puramente anecdótico que, al finalizar el acto, cuando ya se había retirado la delegación parlamentaria, uno de los agentes de policía que controlan la entrada del Congreso no dejara colocar un lazo rojo, símbolo de la lucha contra el sida, en uno de los leones situados en las escaleras de entrada de la Cámara Baja.

"Hemos estado abiertos a todo lo que nos han propuesto, y lo del lazo en los leones, que no estaba ni consultado, ni preparado, no ha sido más que una anécdota", indicaron a Servimedia las citadas fuentes.

"La presidenta en funciones, Carme Chacón, ha salido a recibirles, igual que hizo el año pasado Manuel Marín, que estuvo con ellos. El acto ha contado con todo el apoyo institucional del Congreso", agregaron.

Según las fuentes consultadas, durante la preparación del acto de hoy los organizadores, que han contado con todo el apoyo del Congreso y que han visto atendidas todas sus peticiones, en ningún momento plantearon la posibilidad de colocar el lazo, "aunque es cierto que si lo hubieran propuesto posiblemente se les habría dicho que no".

Además, agregaron que al tratarse de una iniciativa improvisada y no encontrarse en ese momento en el lugar ningún responsable del Congreso, lo único que podía hacer el agente de policía que estaba de guardia en el lugar era no permitir la colocación del lazo rojo, ya que "mientras no tenga otras órdenes tiene que decir que no".