Tras el último trámite parlamentario, el texto definitivo recupera el espíritu del proyecto que aprobó el Consejo de Ministros en febrero.

El Congreso dijo hoy "no" a las enmiendas del Senado promovidas por el PP con el respaldo de CiU, y, de ese modo, se da luz verde a que haya más canales analógicos, se mantiene la restricción a la concentración de emisoras de radio en manos de un operador y se queda en 2010 la fecha del "apagón" analógico (año en el que dejarán de emitir en ese sistema todas las televisiones), en lugar del 2008 que quería el PP.

El Pleno del Congreso sólo se puso de acuerdo, y lo hizo por unanimidad, en torno a una enmienda del Senado: se trata de una transaccional que ya salió con alto consenso de la Cámara Alta, por la cual las comunidades autónomas podrán disponer de dos canales múltiples digitales, con cuatro programas cada uno.

CRUCE DE ACUSACIONES

La sesión de hoy en la Cámara Baja reprodujo los duros reproches que socialistas y populares se han intercambiado en los últimos meses a cuenta de esta norma.

El portavoz del PSOE en la materia, Oscar López, aseguró que la ley "fortalece el sector audiovisual" en España, pese al lógico enojo que puede causar a los canales análogicos ya existentes por el incremento de la competencia y el "filibusterismo" que ha practicado el PP, que, a su juicio, ha entorpecido la aprobación de la norma con enmiendas de totalidad y peticiones injustificadas de comparecencias.

La portavoz del PP, Macarena Montesinos, subrayó que este proyecto sólo tiene como finalidad el deseo del Gobierno de beneficiar con urgencia a sus amigos "pocos, pero poderosos", en alusión al Grupo Prisa y a su propósito de atender la solicitud de Canal+ de emitir las 24 horas del día en abierto.

"Este trágala legislativo va a lastrar el futuro de la televisión digital, pero el Gobierno, una vez más, se ha burlado del Parlamento por primar a los amigos del PSOE", afirmó.

El resto de grupos mantuvieron sus posturas del Senado. Los representantes de CiU y PNV, Jordi Vilajoana y José Ramón Beloki, respectivamente, coincidieron en que las enmiendas de la Cámara Alta habrían mejorado una ley que se adentraba de forma indebida en terrenos que no eran la televisión digital.

En el polo opuesto, los representantes de IU (Angel Pérez) y ERC (Joan Puig) expresaron su apoyo al texto del Ejecutivo y su rechazo a las modificaciones más polémicas del Senado.

El representante de ERC se refirió a la ampliación de los canales analógicos y reafirmó la tesis de su formación de que estas nuevas sociedades serán de dudosa viabilidad, "pero si el mercado y el Gobierno lo permiten, no nos vamos a oponer".