Estos avales reflejan la relación de fuerzas que existe en el sidicato. El sector oficial, que encabeza Antonio Gutiérrez, cuenta con el respaldo de alrededor del 65% de la organización y el crítico, que lidera Agustín Moreno, cuenta con un apoyo cercano al 35%.

El futuro de Marcelino Camacho se decidirá hoy. Se verá si finalmente el sector oficial da un severo voto de castigo al histórico dirigente de CCOO, que mantiene fuertes discrepancias con Antonio Gutiérrez desde hace algunos años y comparte las tesis de Moreno.

Salce Elvira, visiblemente emocionada po lo que pueda ocurrirle a Camacho, señaló que "no se puede hacer algo así con una persona como Marcelino". Acusó a Gutiérrez de "ir de rodillo, de excluir y machacar al discrepante".

Destacó que un sindicato tiene que ser una organización plural, que integre todas las tendencias, porque de no ser así, a su juicio, "se va a una pequeña dictadura interna".