Tras ser leídos los resultados a su candidatura a la presidencia (572 en contra, 336 a favor), Camacho se levantó para abandonar la mesa presidencial, pero un grupo de delegados, así como su mujer Josefina y su nieta, subieron al estrado y empezaron a abrazar al carismático líder.

Mientras tanto, los delegados del sector crítico gritaron desde sus asientos "Marcelino, Marcelino", para luego corear con más fuerza "Ce, Ce, O, O, sindicato trabajador". La mayoría del Congreso respetó con u silencio este acto de homenaje a Camacho.

Agustín Moreno y Salce Elvira también subieron al estrado, para tomar posesión como miembros de la nueva Ejecutiva, y abrazaron a Camacho, que no pudo reprimir la emoción. Igualmente, Elvira llegó a derramar alguna que otra lágrima.

Al bajar de la mesa, Camacho declaró a los medios de comunicación que "seguiré combatiendo como siempre y recomendando la militancia en Comisiones Obreras". Numerosos delegados se dirigieron entonces al histórico líder para arle su apoyo, y uno llegó a gritarle: "Nos sentimos orgullosos de ti, eres la historia de CCOO".

Finalmente, un grupo de delegados del sector crítico entregó una tarta a Camacho por su cumpleaños (mañana cumple 78) y le cantó el tradicional 'Cumpleaños Feliz'. Luego volvieron a corear su nombre.

Camacho tomó la palabra y dijo sentirse "emocionado" por las muestras de apoyo recibido, al tiempo que aprovechó para pedir el voto para Izquierda Unida. "No hay que olvidar que estamos muy cerca de unaselecciones, se abren nuevos horizontes y nos encontramos ante el fin del felipismo, pero esperamos que avance Izquierda Unida", dijo.