Durante la segunda jornada del VII ongreso Confederal de CCOO que se celebra en Madrid, el líder de los críticos censuró la "caza de brujas" ejercida por Gutiérrez y sus adláteres y aseguró que la piedra de toque de la democracia debe ser el respeto a las minorías, lo que no han hecho en los últimos años los dirigentes de CCOO.

Por ello, los críticos confían en que el VII Congreso sea el de la "normalización democrática" y el respeto a la pluralidad, por lo que pidió al sector mayoritario que no aborde reformas estatutarias "irreversibes", que perjudiquen "aún más" a las voces que no coinciden con las ideas de la mayoría.

Respecto al sucesor de Gutiérrez, José María Fidalgo, el líder de los críticos aseguró que no les gustan sus ideas "continuístas", pero que confían en que "pase página" y devuelva la democracia a CCOO. Por ello, no presentarán un candidato propio a liderar el sindicato.

Finalmente, Moreno aseguró que los críticos presentarán una lista alternativa a la dirección de CCOO, encabezada por él y cerrada por el antiuo dirigente del sindicato Marcelino Camacho, quien dijo que no se arrepentía de haber apoyado a Gutiérrez en su día, pero cuya gestión en los últimos cuatro años calificó como "negativa" para el sindicato y para todos los trabajadores.