A pesar de algunas dudas y de algunos recelos, tras la exposición de la ministra de Defensa, Carme Chacón, todos los grupos respaldaron la misión con la única excepción de la abstención del Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds y Esquerra Republicana de Catalunya.

Algunos oradores reclamaron la exposición de las "reglas de enfrentamiento" y Chacón aseguró que se utilizará la "mínima fuerza posible" para garantizar la seguridad, dirigida a la estructura de los buques amenazadores tratando de no causar daños a los ocupantes. Los detenidos serían tratados de acuerdo con el Derecho del mar y las resoluciones de Naciones Unidas.

La portavoz del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, anticipó su respaldo a la misión pero denunció que llega tarde porque Somalia va camino de convertirse en "un nuevo Afganistán" debido a su deterioro político y humanitario.

Reprochó además a la ministra que la única información formal suministrada a la Cámara previa a la comparecencia de Chacón son "43 líneas" en las que "hasta el título de la misiónestá mal escrito".

En nombre de CiU, Concepció Tarruella respaldó la misión pero hizo hincapié en reclamar un procedimiento reglado para conceder la autorización parlamentaria al envío de tropas al exterior en cumplimiento de la Ley de Defensa Nacional.

Por el PNV, José Ramón Beloki, respaldó asimismo el dispositivo y recordó que en reiteradas ocasiones su partido ha reclamado protección para los atuneros y demás buques que, en buena parte con tripulaciones del País Vasco, navegan por esas aguas.

Denunció que la piratería lleva 17 años alimentándose en Somalia y convirtiéndose "en un monstruo" mientras la comunidad internacional miraba para otro lado, y en todo ese tiempo han sido los armadores y marineros vascos los que han hecho al PNV tomar conciencia del problema.

El portavoz del Grupo Izquierda Unida e Iniciativa per Catalunya-Verds y Esquerra Republicana de Catalunya, Gaspar Llamazares, puso el énfasis en la necesidad de combatir la catástrofe humanitaria en Somalia y su entorno.

Cuestionó, no obstante, que las fuerzas armadas sean "el método más proporcionado y más eficaz" para luchar contra la piratería, y aseguró que hace un año el Gobierno no estaba interesado en la misión.

De hecho, siguiendo una broma que había hecho el orador del PNV sobre la insistencia de su grupo en la protección a los atuneros, Llamazares aseguró que la operación debería llamarse "Atalanta-Erkoreka", como el apellido del portavoz peneuvista.

Alertó además de que "quien mucho abarca, poco aprieta", y la extensión del Índico permite cuestionar la efectividad de la misión. Por todo ello, por esas "sombras de duda", anunció la abstención de su grupo.

Desde el Grupo Mixto, la portavoz del BNG, Olalla Fernández; de UPyD, Rosa Díez; y de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, respaldaron también la misión aunque en este último caso insistió en la necesidad de incrementar la cooperación humanitaria con Somalia.

El socialista Jesús Cuadrado trató de cambiar el sentido del voto de Llamazares reiterando que se trata de una misión de la Unión Europea capaz de cumplir el objetivo, algo que no podía hacer España sola cuando se le reclamaba hace meses al Gobierno.