CiU, que con esta mdida se sitúa frente a los intereses expresados por Telefónica, afirma en su proposición no de ley que la reciente reestructuración de las tarifas telefónicas perjudica al bolsillo de los internautas, ya que encarece el coste de las llamadas de larga duración locales, la inmensa mayoría de las que se emplean para hacer uso de Internet.

Según los nacionalistras catalanes, esta situación se produce porque en España, a diferencia de lo que se hace en los demás países del antorno europeo, el uso de Internt está subordinado a las tarifas locales.

Para el grupo Catalán, a causa de este panorama de precios en Internet, españa presenta una desventaja competitiva para sus empresas y sus sistemas docentes, y las medidas que Telefónica está anunciado para paliarlo pueden ser "claramente insuficientes".

Por ello, los catalanes plantean al Gobierno garantías legales para que no se cobre a los usuarios de Internet las llamada fallidas, aplique correctamente las tarifas reducidas e impulse un sistema de tarfas planas, "a un nivel comparable a la establecida en los países más competitivos", así como el diseño de un régimen específico para el uso de la red con fines educativos, culturales, de asistencia sanitaria o desarrollo empresarial.