Con la aprobación de este proyecto de ley, el Gobierno cumple con un compromiso adquirido con el PNV, incluido en el pacto de investidura tras las elecciones de 1936.

El representante del PNV, Joxé Joan González de Txábarri, expresó su satisfacción por el proyecto de ley, en el que el Ejecutivo "ha sido generoso", porque "cierra un conflicto histórico, una erida histórica y, a partir de ahora, no habrá que mirar más al pasado y sí al futuro".

Para González de Txábarri, con la restitución de los bienes se realiza "un acto de justicia simbólica", ya que hasta este momento el Estado era "un estado ladrón con bienes que no le correspondían".

Por parte de CiU, Manuel Silva, diputado de Unió Democrática de Cataluña (UDC), partido afectado por esta ley, aseguró que el proyecto "corrige de alguna manera agravios históricos de aquello que se produjo en virtd de una guerra no ya civil, sino absolutamente incivil".

Sin embargo, añadió que en la lista de partidos afectados "no están todos los que son" porque algunas fuerzas políticas afectadas por la ley del 36 "han desaparecido por el camino por la represión de la dictadura o por circunstancias históricas".

Silva destacó las limitaciones del proyecto de ley, como el hecho de que sólo sean objeto de restitución de sus bienes los partidos políticos, y no entidades de otra naturaleza.

"TEXTO SECTARIO" El diputado del PSOE, Francisco Fernández Marugán, arremetió duramente contra el proyecto presentado por el Ejecutivo, al que calificó de "texto sectario".

En su opinión, es "la primera vez que se aborda una ley de esta entidad desde el sectarismo" y, según el PSOE, "es un proyecto engañoso" porque la devolución no alcanza a todos los partidos políticos que fueron afectados por la ley del 36.

Para Marugán, con esta ley no se consigue una "justa reparación", sino que "es una ley sanción para na determinada fuerza política, es una ley que pasa sin pena ni sin gloria porque no pretende una justa reparación, sino apuntalar a la estrecha mayoría parlamentaria".

ESPIRITU RECONCILIADOR

Por parte del PP, el diputado Jaime Ignacio del Burgo defendió el proyecto de ley del Ejecutivo y criticó al PSOE por afirmar que esta iniciativa no tiene "espíritu de reconciliación".

Del Burgo recordó al PSOE que otros partidos, como el PNV o fuerzas integradas en IU, tuvieron "el mismo sufrimiento por ls efectos de la guerra" que el PSOE y, sin embargo, apoyan el proyecto porque cierra un proceso histórico.

Destacó que se aprueba una iniciativa de este tipo en vísperas de la celebración del 20 aniversario de la Constitución y recordó que, aunque supone un gesto simbólico de reparación histórica, "el dinero jamás puede pagar el sufrimiento, sólo compensar".

Izquierda Unida, también apoyó las enmiendas la proyecto de ley, y según el diputado Mariano Santiso, "recupera la legitimidad por completoaquellos partidos que se vieron traumáticamente afectados y aquellas insituciones afectadas por la guerra civil". También matizó que la iniciativa tiene más de simbólico que de restitución objetiva.