En las votaciones de las enmiendas al proyecto de Presupuestos del Estado para 1992 referidas al sistema tributario, tanto Izquierda Unida como el CDS apoyaron la propuesta socialista que anunció hace casi un mes el ministro de Economía, Carlos Solchaga.

El texto de la enmienda elaborada por IU y el PSOE introduce la novedad de qe no será posible efectuar desde el uno de enero de 1992 ni anmistías ni regularizaciones fiscales, mientras que la propuesta inicial socialista sólo hacía referencia al primer supuesto.

Por su parte, el portavoz del CDS, Alejandro Rebollo, indicó que, a pesar de no haber participado en la elaboración del texto, su grupo apoyará la prohibición ya que "es conveniente dar un mensaje moral y político a la sociedad y a los poseedores de dinero no declarado".

La propuesta, que no contó con el apoyo de Partido Popular ni de Minoría Catalana, pretende reforzar la credibilidad de la regularización fiscal que concluye el 31 de enero, basada en el canje de pagarés del Tesoro por deuda pública especial al 2 por ciento de interés y la presentación de declaraciones complementarias.