Los principales grupos parlamentarios dieron su apoyo al Partido Popular en el debate a la totalidad y rechazaron las enmiendas de devolución presentadas por Izquiera Unida y Grupo Mixto.

El portavoz de CiU en la Comisión de Asuntos Exteriores, Ignasi Guardans, pidió a la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, que la aplicación del Convenio no se convierta en un "cheque en blanco" a Estados Unidos para que actúe con libertad en España y utilice sus medios militares.

Reclamó mayor "responsabilidad" al Gobierno central ante la "poca confianza" que merece Bush en los asuntos internacionales y advirtió del "perjuicio" que puede crear a España por la falta e compromiso de Bush con la paz mundial y por la inmunidad que se concede a los servicios de inteligencia norteamericanos en sus actuaciones sobre el territorio nacional y ante el Tribunal Penal Internacional.

POSIBLES PROBLEMAS

El portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa, Jordi Marsal, compartió esta consideración de los nacionalistas catalanes y, aunque mostró el apoyo de su grupo al contenido del Convenio, alertó de los problemas que puede generar su puesta en marcha.

Marsal reclamó a Palcio que remita a las Cortes las normas reguladoras del Convenio y la declaración de principios sobre la presencia de artilleros estadounidenses en puertos españoles.

Por su parte, el portavoz de Coalición Canaria, Luis Mardones, manifestó que la firma del Convenio es "útil para la democracia" y recordó el compromiso del ministro de Defensa, Federico Trillo, con la "lealtad" a España y la "transparencia" de su aplicación.

Pidió a la ministra que traslade a Estados Unidos que la firma del Convenio s también un compromiso ante posibles conflictos con "terceros", como el caso de Marruecos.

Mardones utilizó el ejemplo de los sucesos en torno al islote Perejil para reclamar por parte de Estados Unidos el cumplimiento del Convenio en lo concerniente a su cooperación en materia de inteligencia militar y evitar así, en la medida de lo posible, "sorpresas" como la ocupación que del mismo llevó a cabo un destacamento policial marroquí el pasado mes de julio.

UNA "BARBARIDAD CONSTITUCIONAL"

Por cotra, el portavoz de IU, Felipe Alcaraz, aseguró que el Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados Unidos es una "auténtica barbaridad constitucional" que concede plena libertad a George W. Bush para actuar.

Criticó la futura utilización conjunta de las bases de Rota y Morón y el permiso para que los servicios de inteligencia actúen sin barreras, entre otras cosas, y que "contradicen" la propia fe de la declaración de intenciones.

Alcaraz relacionó el Convenio con la amenaza deun ataque a Irak que está impulsando Bush en los últimos meses. Acusó al presidente del Gobierno, José María Aznar, de mimetizar lo que dice y lo que hace el líder estadounidense.

Recordó que el ex vicepresidente y candidato demócrata a la Casa Blanca, Al Gore, está sosteniendo que Bush está haciendo de la política exterior de Estados Unidos un "traslado del miedo", lo que supone una amenaza para España y para la aplicación del propio Convenio.

Por su parte, el diputado de la Chunta Aragonesista,José Antonio Labordeta, criticó en nombre del Grupo Mixto el texto que firmarán España y Estados Unidos al entender que supone un "perjuicio" para el país.

Al mismo tiempo, pidió el fin de las bases militares de Rota y Morón y advirtió de que la mera posibilidad de restablecer una base similar en Zaragoza está creando "recelos" en la Comunidad de Aragón.