La investigación efectuada por los servicios de seguridad del Congreso considera identificadas a las cuatro personas que aparecen encapuchadas en el vídeo e indican también que recibieron ayuda de un funcionario.

Dada la "gravedad" de los hechos, se ha dado traslado del resultado de la investigación al Fiscal General del Estado para que estudie posibles consecuencias penales.

La nota hecha pública esta mañana indica que el vídeo es "una habilidosa manipulación" de imágenes "reales" del interior y el exterior del Congreso y de otras grabadas en "otros edificios" que guardan parecido con el de la Cámara Baja.

Además, indica, los autores de la grabación "no han sustraído ningún material, objeto, enser o mobiliario del Congreso de los Diputados". De hecho, señala el texto, el escaño del presidente del Gobierno está "intacto".

El aparente traslado del escaño del presidente, avanturan los servicios de la Cámara, es "un montaje destinado, probablemente, a poder utilizar el 'sillón de Zapatero' en ulteriores escenificaciones".

Una vez contrastado el vídeo con la grabación de las cámaras de seguridad del Congreso se comprueba que el escaño del presidente sólo es apartado unos metros de su emplazamiento habitual para "devolverlo inmediatamente a su sitio una vez realizada la grabación".

Los servicios de seguridad del Congreso consideran que la grabación se realizó el pasado jueves 28 de septiembre, a las 17:05 horas, lo que demuestra que cuatro personas entraron en el Hemiciclo para realizar la grabación.

"Para conseguirlo", dice la nota, "y poder superar los filtros de seguridad establecidos, contaron con la complicidad y el abuso de un funcionario cualificado del Congreso de los Diputados, que ha admitido y confesado ser el organizador en el interior del edificio".