El pesquero 'Francisco y Begoña', que se dedica a la pescade altura, ha sido, según Kiko Marín, el "chivo expiatorio" del conflicto suscitado entre los pescadores españoles y franceses por la llamada 'guerra del bonito' y con el que no tiene nada que ver.

Kiko Marín aseguró asimismo que desde hace días "tenían la preocupación de que se produjese un tipo de reacción de este tipo". Según Marín, "al pesquero apresado sólo se le puede imputar el llevar a bordo dos cajas de pescado de 20 kilogramos cada una".

Para este portavoz, "es llamativa la desproporció entre la infracción administrativa, si existiese, y los medios utilizados, como la fragata con 150 hombres y la cobertura que la televisión francesa dió al suceso. Las autoridades francesas se han ensañado claramente con el 'Francisco y Begoña'".

Por otra parte, Marín criticó la "falta de diligencia" del Gobierno español, frente a las autoriades del país vecino que "no pone el mismo celo en la inspección de los buques de su país que los del resto".