Romero indicó que ese programa de medidas de seguridad contra los presos que lideraron los conflictos en las cárceles ha constituido un gran éxito con el que, afirmó, también están de acuerdo los sindicatos de funcionarios de prisiones.

Romero, que abogó por el diálogo de los funcionarios con los presos y por la disciplina como meio para evitar el estallido de conflictos en las prisiones, asistió hoy a la segunda sesión de la Conferencia Internacional "Privatización en la Justicia: cárceles de oro", organizada por el Comité Sindical Europeo de Servicios Públicos (CSESP), y que estuvo dedicada a la conflictividad en las prisiones.

En esta jornada también intervino Javier de Vicente, secretario general de USO-prisiones, sindicato que pertenece al CSESP, quien apuntó al hacinamiento, la deficiente clasificación de los presos, la ntrada de droga, la escasez de personal penitenciario y a las limitaciones legislativas, como causas de los conflictos en las cárceles.

Según de Vicente, esa conflictividad tiene diversos efectos en los funcionarios de prisiones, como problemas sociales, entre ellos el aislamiento personal; problemas profesionales, como la desmotivación o la peligrosidad; y problemas patológicos, entre los que citó el síntoma de Burnout o efecto "quemado" que adolece el personal de los centros penitenciarios.

Finlmente, dijo que para amortiguar la conflictividad en las prisiones sería necesario combatir el hacinamiento a través de sustitutivos penales a las penas cortas; dotar de más personal a las cárceles hasta llegar a un ratio de 10 internos por funcionario, o mejorar la clasificación de los reclusos.