José Luis Fernandez Rivas admitió ante la Sala Tercera de la Audiencia de San Sebastián no estar licenciado en Medicina, ni haber finalizado el primer curso de dicha carrera universitaria, aunque sí que obtuvo el de Ayudante Técnico Sanitario en Barcelona.

Pese a ello, Fernandez Rivas, que se definió como "un ginecólogo atípico", ejerció como especialista en obstetricia y ginecología durante 14 años, tanto en el Hospital Provincial de Guipúzcoa, donde desarrolló funciones de director del servicio de Ginecología, como en el Centro de Planificación Familiar, en el ambulatorio del barrio de Gros de San Sebastián. También practicó en una consulta particular anunciada tanto en el portal de dicho local como en las páginas amarillas de Telefónica.

Durante esetiempo, el "falso ginecólogo" atendió a varios miles de mujeres, 8.000 de ellas en la sanidad pública. Asimismo, realizó 52 operaciones mientras estuvo en el Hospital Provincial. "Yo sólo hacía las pequeñas, en las grandes estaba acompañado por otros médicos", adujo el inculpado.

Para ello, utilizó el número de colegiado de otro colega, que en aquellos momentos ejercía las funciones de anestesista, y que por lo tanto no extendía recetas.

Este anestesista fue designado posteriormente jefe de la Undad de Dolor del Hospital y comenzó a recetar sustancias estupefacientes para sus enfermos. La diferencia de medicamentos que se extendía con el mismo número de colegiado levantó las sospechas del Colegio de Farmacéutico, que denunció los hechos.

Rivas aseguró en el juicio que ninguna de las veces que se le llamó para desempeñar el trabajo de médico o de especialista en ginecología se le exigió mostrar el título de Medicina ni el número de colegiado.

En este sentido, añadió que consiguió el puest de médico adjunto en el Hospital de Guipúzcoa, que se encontraba vacante, por haber sido "aceptado por el colectivo de médicos" del citado centro.

Rivas es yerno de Carlos Blasco, que fue consejero de Comercio y Turismo del Gobierno vasco entre 1980 y 1984, época en la que el "falso ginecólogo" comenzó su "carrera" profesional en los centros sanitarios públicos.

El "falso ginecólogo" respondió al abogado de la acusación particular del Colegio de Médicos que "nunca que recuerde" ha dado un diagnótico de cáncer precoz equivocado, ya que también realizaba pruebas de este tipo.

El ministerio fiscal pide penas que suman 10 años de prisión por delitos de intrusismo, estafa y falsificación de documentos, mientras que las acusaciones particulares, ejercidas por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), el Colegio de Médicos y cuatro pacientes solicitan penas de hasta 24 años. La defensa de Rivas, ejercida por el abogado Juan María Bandrés, reconoce el delito de intrusismo, por el que pide 6 meses y u día de prisión.