Pese a esta subida, con respecto a octubre de 2007 la caída de la confianza de los consumidores supera los 26 puntos, pues en ese mes este índice se encontraba en los 76,2 puntos.

Según datos del Indicador de Confianza del Consumidor del Instituto de Crédito Oficial (ICO), el indicador parcial de expectativas creció 5,4 puntos, hasta los 70,9 puntos.

Por su parte, el indicador de situación actual cayó 4,2 puntos, hasta los 29,4 puntos.

En los últimos 17 meses, el índice de confianza de los consumidores sólo ha registrado tres subidas: en febrero, en julio y en octubre de 2008.

El indicador de situación actual que registra una mayor caída es el de empleo que cae 7,2 puntos y se sitúa en 17,3, el mínimo histórico de este índice que se elabora desde 2004. Sin embargo, en el caso de las expectativas de empleo la confianza de los españoles sube 5 puntos y se sitúa en los 64,5 puntos.

En lo referido al hogar, los españoles han empeorado su percepción actual y futura. La actual se sitúa en 56,6 puntos (-3,3) y la futura en 84,2 (-0,8).

Por su parte, su visión de la situación económica nacional actual vuelve a caer otros 2,3 puntos alcanzando un 14,2, cifra que representa también un mínimo histórico. Al igual que ocurre con el empleo, la perspectiva de futuro de la economía nacional también mejora, en este caso 12,2 puntos, y se sitúa en los 64,1 puntos.

Para el presidente del ICO, Aurelio Martínez, en los datos de octubre "se empieza a percibir un cambio en los indicadores que más afectan a la familia como son el crudo, la gasolina, la inflación, los alimentos, el Euríbor o los tipos de interés que explican la subida de las expectativas".

"Estas cifras implican cierto cambio en el horizonte con respecto al que teníamos hace tres meses que se refleja en el hecho de que la diferencia entre la percepción de la situación actual y de las expectativas se sitúa en máximos históricos", agregó.

De hecho, destacó que esta mejora en las perspectivas se revela en las preguntas que acompañan al indicador en las que los españoles que esperan que los precios y los tipos bajen en el futuro se incrementan de forma significativa y lo hacen ligeramente los que esperan ahorrar o adquirir bienes de consumo duradero.

Por todo ello, Martínez considera que "los indicadores están tocando suelo" y destacó que eso podría indicar que la crisis también lo hace porque la confianza del consumidor empezó a caer unos meses antes de que lo hiciera el PIB y ahora se podría estar volviendo a adelantar.