Según los datos publicados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la confianza cayó un total de 13,2 puntos en el conjunto de 2007.

El deterioro se debe a la valoración que los ciudadanos hacen tanto de su situación actual como de sus expectativas de futuro (bajaron 5 y 2,5 puntos, respectivamente).

El indicador sobre la situación actual se situó en 61,7 puntos en el conjunto del año, 20,4 puntos menos que en 2006. Por su parte, el de expectativas se situó en 83 puntos, seis menos que en diciembre de 2006.

La percepción de la situación económica actual descendió en diciembre hasta su peor resultado histórico. Además, descendieron todos los indicadores que componen la encuesta, menos el que valora las expectativas del empleo, que permaneció estable con respecto al mes de noviembre.

De este modo, ha empeorado la percepción del consumidor sobre el empleo (-2,8 puntos) y sobre la situación económica actual (-4,5 puntos), así como las expectativas sobre la economía (-5,2 puntos) y sobre la economía doméstica (-2,2 puntos).

Los componentes que se refieren a la situación económica del país son los que peor se comportan, en un cierre de año en el que parece haber continuado la incertidumbre ante la inestabilidad financiera, el petróleo se ha mantenido en niveles históricamente muy elevados y ha sido significativo el repunte de los precios de consumo, acompañado de una revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento económico en España y a escala mundial.

La tendencia decreciente del indicador apunta a que la moderación del consumo privado continuará a lo largo del ejercicio 2008.