Estas dos enmiendas, a las que tuvo acceso Servimedia, contienen la visión de Rodríguez Ibarra y de quienes secundan su línea de pensamiento, algunos de los llamados "guerristas", acerca del manifiesto ideológico defendido por la Comisión Ejecutiva Federal y presentado públicamente por Rodríguez Zapatero el lunes pasado.

Ambas serán debatidas, junto con el documento, en la Conferencia Política que el PSOE celebrará los próximos días 20 y 21 de este mes.

La primera de elas es una enmienda de 16 páginas y noventa artículos que Rodríguez Ibarra propone insertar en la introducción del manifiesto ideológico, y en la que reivindica una clara alternativa de izquierdas comprometida con los poderes públicos y con el papel del Estado.

Desde las primeras líneas, el presidente extremeño advierte que los ciudadanos deben poder distinguir unas propuestas de otras. "La izquierda debe luchar por perfilar un discurso propio y no dejarse atraer a un confuso campo que se dice de nadie pero que con la excusa del voto del centro, del fin de las ideologías y de la globalización, es el terreno de juego natural de la derecha".

"DE IZQUIERDAS"

A continuación, alerta de la necesidad de renovar las ideas, pero preservando las señas de identidad. "La renovación del pensamiento socialista no puede confundirse con el travestismo. Una cosa es renovarse para adaptarse a las nuevas circunstancias del mundo, y otra cosa es la transmutación ideológica para dejar de ser lo que representamos, es ecir, la opción del progreso cualitativo y solidario".

"El socialismo no tiene que enfrentarse a ninguna oferta inquietante en el ámbito de su izquierda, su único referente de confrontación está en la derecha, es con ella con la única que debe competir política y programáticamente", añade.

Es necesario, afirma, "dar un salto cualitativo, un avance sustancial y decidido, una renovación profunda de las ideas, los modelos y los proyectos; sin romper la continuidad de nuestra historia y nuestra memora, pero sin limitarnos a continuar trayectorias pasadas y a ofertar un poco más de lo mismo".

"El PSOE", continúa, "expresa su voluntad política de hacer avanzar el proyecto histórico del socialismo español, define su posición de izquierdas y progresista, y propone su modelo de organización política y social basada en los valores de la libertad, igualdad, solidaridad y progreso para todos los ciudadanos".

Eso se traduce, según la enmienda de Rodríguez Ibarra, en un compromiso claro de luchar conta toda dominación, mantener y aumentar la cohesión social rechazando de plano la posibilidad de que la economía de mercado cree una "sociedad de mercado", y defender el papel regulador del Estado.

LA RENTA VITAL

El primer compromiso de los socialistas, a su juicio, debe ser la ampliación de los derechos inherentes a la ciudadanía para integrar los de contenido económico y social, es decir, el derecho a trabajo, a la educación, a la salud, a la vivenda, a la asistencia social, y a una renta vital.

Dentro de esta renta vital, incluye el derecho a una pensión digna, ya sea de jubilación, viudedad, orfandad, invalidez o no contributiva; a un salario social permanente o de carácter temporal, en determinados casos; y a una ayuda extraordinaria para situaciones límite.

En el derecho al trabajo Rodríguez Ibarra incluye la formación, la primera inserción laboral, y el acceso a un puesto protegido en circunstancias especiales, tales como el paro de larga duración o "necesidades apremientes".

En canto a la educación, considera que debe garantizarse el acceso tanto a la infantil y la obligatoria, como a los ciclos posteriores, siempre en función de las aptitudes, el esfuerzo y los méritos de cada cual y, sobre todo, un sistema de becas, ayudas y subvenciones.

Dentro del derecho a la salud el presidente extremeño incluye la garantía de todos los ciudadanos a recibir atención especial en casos "límite", como dependencias graves, enfermedades psiquiátricas, alzheimer, SIDA o enfermedades terminale y, en el apartado de vivienda, defiende las promociones públicas para garantizar el acceso a los menos favorecidos.

Si todos estos derechos no son garantizados por las instituciones públicas, "la noción misma de ciudadanía se vacía de contenido", advierte Rodríguez Ibarra.

APROVECHAR LOS AVANCES

La segunda enmienda que Rodríguez Ibarra propone insertar al final de este mismo manifiesto consta de once páginas y ochenta artículos, a lo largo de los cuales alerta de la necesidad de actuar desde ls poderes públicos para garantizar un correcto aprovechamiento, en beneficio de todos, de las nuevas tecnologías.

La correcta actuación del Estado y de los gobiernos puede permitir, desde su punto de vista, que esas nuevas tecnologías estén al servicio de todos los ciudadanos y fomenten la solidaridad, la cooperación, la comunicación, la investigación, y, como consecuencia de todo ello, el desarrollo.