Julio Anguita, al que Guerra no nombró, contraerá, si eso sucede, una "grave esponsabilidad histórica". El dirigente socialista pidió a Anguita una "actitud mutua de no agresión, que sería lo correcto".

Hoy, recordó, se celebran unas elecciones en Portugal en las que el PC ha decidido retirar a su candidato a la Presidencia de la República para concentrar el voto en el socialista Jorge Sampaio. Dijo que ese es el "camino correcto".

El discurso del 'número dos' del PSOE ante los compromisarios que asisten a la Conferencia Política en el Palacio Municipal de Congresos de Marid tuvo claros guiños a los sindicatos para recuperar la unidad de acción social frente al liberalismo.

Alfonso Guerra dibujó un panorama desolador de "desregulación salvaje y desprotección social", si el PP gana el 3 de marzo, pero hizo más hincapié en el talante "revanchista" con que ese partido se enfrenta al poder. Esto se demuestra, añadió, en el hecho de que no ha dudado en usar métodos legítimos e "ilegítimos" para atacar a los socialistas.

"La derecha española sigue siendo montaraz y agrsiva. Intentarán engañar a los ciudadanos en las próximas semanas con promesas y proyectos que saben perfectamente que no pueden cumplir. Debemos y tenemos que evitar el gran timo de la derecha", comentó.

VIVEN "DEL RENCOR"

A su juicio, ni siquiera es necesario comparar lo que podría hacer un Gobierno presidido por José María Aznar con lo que ha hecho Jacques Chirac en Francia. "Aquí tenemos suficientes ejemplos ya", añadió en referencia a las "arbitrariedades" que han cometido los gobiernos autonómcos y municipales del PP.

Alfonso Guerra cree que se ha agotado el "modelo neoliberal", que ha dejado "un saldo de empobrecimiento y fractura social allí donde se ha llevado a cabo". Por eso, los ciudadanos elegirán el 3 de marzo entre continuar en la senda del progreso o volver a "una etapa de intolerancia y regresión social".

La derecha española, advirtió, es "extremadamente dependiente" de poderes fácticos que son los que van a conducir su política. Esos mismos poderes, políticos y económicos,tienen la "desfachatez" de decir que los socialistas han coartado las libertades y de elevar a los altares a quienes no hicieron "ni una sola aportación a la recuperación de la democracia".

"Una derecha que, pese a lo que digan sus dirigentes, no se ha modernizado. Sigue siendo profundamente reaccionaria, sigue viviendo del insulto, del rencor y de la satanización de la izquierda", prosiguió.

El dirigente del PSOE hizo una llamada a los sindicatos, "especialmente a UGT, pero también a CCOO", paravolver a recuperar un bloque social de progreso. A los más de 500 compromisarios les instó a defender a la labor hecha por el partido en los trece años de gobierno "con la cabeza bien alta".

Por último, Guerra pidió el voto a los jóvenes y a los sectores más desfavorecidos y, en este sentido, propuso un 'Plan renove' de viviendas, para rehabilitar inmuebles antiguos.