Las dos partes acordaron estudiar los problemas tomando como punto de referencia los acuerdos firmados entre el Estado español y la Santa Sede.

Tras las reuniones sectoriales, una comisión técnica, formada por los obispos y los ministros afectados, discutirá los puntos acordados previamente.

Las relacioes iglesia-Gobierno atraviesan una etapa tensa, después de que el Ejecutivo decidiera quitar la Religión como asignatura obligatoria en los planes de estudio.

El viernes pasado, la Comisión Permanente del Episcopado difundió un comunicado acusando al Gobierno de vulnerar la Constitución y los acuerdos suscritos entre España y la Santa Sede sobre la regulación de la asignatura de Religión.