Según señala en su último Informe de Coyuntura Económica y Laboral, Confemetal tiene unas buenas perspectivas para 1997, a pesar de que el ejercicio actual se saldará con unos resultados para las empresas que, aunque no son malos, "están decepcionando las expectativas generadas al comienzo del mismo".

A juicio de Confemetal, el oderado crecimiento de las magnitudes que más influyen sobre la actividad industrial durante 1996, con excepción de las exportaciones, que siguen en su línea ascendente, y la buena marcha de la situación general de las empresas "auguran para el próximo año mejorías significativas".

No obstante, la patronal del sector del metal condiciona esta mejora a que se profundice "en las medidas liberalizadoras apenas apuntadas por el Gobierno con sus primeros decretos-ley". A su juicio, aunque todavía no es "apemiante" la necesidad de llevar a cabo estas reformas, "empieza a ser urgente".

Según Confemetal, es necesario reformar el mercado laboral, clarificando la legislación tanto a la entrada como a la salida del mercado de trabajo. La patronal del sector del metal defiende también una política fiscal para las empresas que incentive la actividad productiva y la inversión y sea equiparable a la del resto de Europa.

Además, reclama "una verdadera liberalización de los mercados, eliminando esquemas monoplísticos y prácticas obstaculizadoras de la libre competencia", "una profunda reforma administrativa que mejore la gestión de los recursos" y una política industrial más favorable.