En esta fortaleza del mercado interior se basan las expectativas de crecimiento del ejercicio, si bien la mayoría de los subsectores son conscientes del difícil reto que supone superar los positivos niveles de 1998. Junto con la confianza en el mercado interno, existe una gran incertidumbre en cuanto a la crisis del comercio exterior, para la que no se prevé una salida a corto plazo.

Por lo que se refiere a las expectativas por ramas de actiidad, la siderurgia crecerá -apoyada en las ventas interiores- a un ritmo inferior al del año pasado y se prevé una recuperación de los precios para el segundo semestre, lo que podría mejorar la situación del comercio exterior.

En lo que se refiere a productos siderúrgicos para la construcción, se prevé un crecimiento inferior al del año 1998, mientras que la metalurgia del cobre seguirá la línea de deceleración de finales del pasado año, con caídas en producción, exportación, importación y consumo aprente.

El subsector de la fundición cuenta con perspectivas favorables para el presente año, si bien se espera una demanda inferior a la del 98. Con datos de febrero, se registra una disminución de la cartera de pedidos, especialmente en los sectores de valvulería y automóvil.

En la automoción se prevé un incremento de las matriculaciones, que si bien no será tan elevado como el del 98, si podría situarse en el entorno del 4%, un dato positivo, según Confemetal, si se tiene en cuenta que ese incrmento supondría superar la cifra récord de 1998.

La fabricación de envases metálicos ligeros espera para el 99 una tónica similar a la del 98 -consumo interno estable y caída de las exportaciones del 10% por la crisis en Asia y Rusia-, mientras que el subsector del muelle prevé, en el mejor de los supuestos para el 99, la repetición de las ventas del 98, siendo lo más probable el crecimiento nulo e incluso reducciones considerables en la cuenta de resultados.

En cuanto a la máquina-herramienta, s bien existe una buena cartera de pedidos, la crisis asiática, los problemas en Iberoamérica y las reducciones del ritmo de crecimiento en los países occidentales están frenando la inversión y aumentando la competencia, con la subsiguiente reducción de los márgenes comerciales.

En bienes de equipo la situación es similar: incertidumbre exterior y alto ritmo de crecimiento del mercado interno, previéndose un aumento de la facturación en torno al 7%.

Por último, la encuesta de coyuntura de Confemetl se refiere al comercio del metal (ferretería), cuya evolución en 1998 fue muy favorable, con un incremento del 16,8%, apoyado más en los productos industriales que en los domésticos. Para 1999 se espera una evolución algo peor, con crecimientos del 5 o 6% para los productos domésticos y del 8 o 9% para los industriales.