En un comunicado difundido hoy, Confemetal advierte que "cualquier pretensión de acelerar el crecimiento de los salarios perjudicaría la recuperación económica y la competitividad de nuestras empresas".

A su juicio, si los sindicatos ponen punto final a la moderación salarial supondría, "como ha señalado el Ministerio de Economía, no haber aprendido nada de la última crisis", y sería "defender sólo a los que tienen empleo fijo y olvidarse de los parados y de los que tienen contrato temporales".

Confemetal explica que la consolidación de la recuperación económica depende en buena medida de factores cuya evolución no es todavía positiva, como los tipos de interés, la inflación, el consumo y la inversión, y destaca que la moderación salarial es necesaria para controlar la inflación.

A juicio de la patronal del metal, "los salarios no son ajenos a la competitividad y su crecimiento independiente de los de otras variables tendría malas consecuencias sobre el empleo y, por tanto sobre el consumo".

Confemetal recuerda que en 1993 la remuneración media por asalariado creció en España un 8,2%, frente al 4,4% en la Unión Europea, lo que produjo una caída del empleo del 4,3% y del consumo del 2,3%, mientras que en 1994, único año -con 1986 y 1987- en el que el aumento salarial medio en convenio estuvo por debajo de la inflación, la pérdida de empleo fue "notablemente" menor (0,9%).

La patronal denuncia también en su nota el peso decreciente que va teniendo la parte variable e la masa salarial bruta, es decir, la que está ligada a conceptos como la productividad y otros, frente a la parte fija del salario, que ha pasado de significar un 82,83% del total del salario en 1993 a un 88,35% en 1995, "lo que supone un factor más en contra de la competitividad de nuestras empresas".