En su último informe de coyuntura económica y laboral, Confemetal rechaza las directrices de los sindicatos para la negociación de los convenios de 1996 y su intención de abandonar la moderación por considerarla poco acorde con la situación de recuperación de la economía y de aumento de los beneficios empresariales.

A juicio de Confemetal, la recuperación de la economía y de los beneficios empresariales es "todavía débil" y su consolidación definitiva depende en buena medida de alguos factores que evolucionan de manera dudosa, como los tipos de interés, la inflación, el consumo y la inversión.

Para Confemetal, de la evolución futura de estos factores, "a la que está muy ligada la de los incrementos salariales, depende en un algo grado que la todavía incierta recuperación sea efectiva". A su juicio, la moderación salarial "sigue siendo la condición inexcusable para controlar la inflación y favorecer la eficacia del mercado laboral, el crecimiento económico y la creación de empleo.

Los responsables de Confemetal aseguran que el fin de la moderación salarial perjudicará a la competitividad y al empleo. La patronal recuerda que en 1993 la remuneración media por asalariado creció en España un 8,2%, frente al 4,4% en la Unión Europea (UE), lo que produjo una caída del empleo del 4,3% y del consumo del 2,3%.

Según la patronal del metal, en 1994, único año, junto con 1986 y 1987, en el que el aumento salarial medio en convenio estuvo por debajo de la inflación, los salarios creieron un 4,5% y la pérdida de empleo fue "notablemente menor" (0,9%).

Confemetal destaca que este año, la subida medida pactada en los convenios nuevos del 3,7%, superándo la tasa de inflación prevista para todo el año, dificultará "notablemente" la reducción del número de parados.