A juicio de Confemetal, de este modo se valorarían tanto los costes salariales como los de cuotas empresariales a la Seguridad Social, pagos por antigüedad, jornada de trabajo, costes de contratación y despido, falta de cualificaciones adecuadas y demás rigideces laborales que influyen en la competitividad de las empresas.

Además, Confemetal llama la atención también sobre el protagonismo que está volviendo a tener la cuestión salarial en la negociación de los cnvenios, reavivando la reivindicación de subidas salariales de uno o dos puntos por encima de la previsión de inflación del Gobierno, lo que supone un deslizamiento al alza de los incrementos salariales.

Confemetal advierte de que el continuo llamamiento que se hace a la moderación salarial no sólo se debe a que lo contrario supondría una seria amenaza para la competitividad de las empresas, al ampliar el diferencial de los precios y los costes laborales unitarios españoles con los europeos, sino a qu esa moderación es "la mejor garantía para el mantenimiento de la estabilidad económica y el actual buen ritmo de creación de empleo".