Según Sánchez, Confemetal no se ha planteado nunca una medida de este tipo. En cualquier caso, explicó que esta propuesta entraría dentro de lo que es moderación salarial, porque la moderación no sólo significa que los salarios suban por debajo de la inflación, sino también reducir de alguna manera los ingresos.

A juicio de Sánchez, "odo lo que sea moderación salarial, desde el punto de vista empresarial, supone mantenimiento del empleo". Añadió que en los años en los que ha habido más moderación salarial de la última década han sido en los que menos ha bajado el empleo.

A este respecto, señaló que en 1994, cuando las retribuciones de los asaliados aumentaron (incluyendo todos los conceptos) un 4,5% y la inflación subió un 4,3%, la caída del empleo fue del 0,9%, mientras que en 1993 los salarios subieron un 8,2% y el empleo cayó u 4,3%.

"En el momento en que la moderación salarial se dispara, sube la inflación y, lógicamente, también sube el desempleo y falla nuestra competitividad", explicó el responsable de la patronal del metal.

Sánchez señaló que en el caso de España la moderación salarial siempre se ha orientado directamente hacia los salarios y no hacia las pagas extras, aunque matizó que en algunas empresas en concreto se han aceptado reducciones salariales equivalentes a las cuantías de las pagas extras para evita reducciones de plantillas.

El secretario general de Confemetal explicó que en España quitar las pagas extras "sonaría muy mal" y sería "difícil" de poner en marcha, ya que "la gente prefiere quitarse una parte de su sueldo todos los meses o que no le suban el sueldo en lugar de que le quiten las pagas extras".

Sánchez explicó que las pagas extras en España son siempre en Navidades y vacaciones de verano y es con lo que, en la mayoría de los casos, los trabajadores pagan sus extras de navidades ysus vacaciones, porque "el español vive muy al día y necesita ese dinero para pagar determinados gastos extraordinarios en esas fechas".