En su último informe de "Coyuntura Económica y Laboral", la patronal del metal asegura que el proyecto, actualmente en trámite parlamentario, antepone la recaudación a la eficacia competitiva "y no tiene en cuenta las necesidades e la economía española en el presente y en el futuro".

A pesar de alabar algunas de las modificaciones incluidas por los grupos parlamentarios, Confemetal sostiene que "el tono general resulta farragoso, difícil e impregnado de una excesiva obsesión antievasora".

A su juicio, el proyecto no va a contribuir a mejorar el entramado industrial español, porque no diferencia a las pymes de las grandes empresas y no otorga la suficiente relevancia al principio de competitividad, además de introducir refrmas muy negativas para la capitalización y la renovación del aparato productivo español.

Confemetal critica que no exista ningún instrumento de incentivo a la capitalización de las empresas y que no se distinga entre los beneficios distribuidos y no distribuidos o dedicados a la reinversión.

"La ley no será un estímulo a la inversión productiva y distorsionará las decisiones de los agentes económicos, afectando negativamente a la asignación de recursos y al crecimiento económico", añade la patroal del metal.