Según el último Informe de Coyuntura Económica y Laboral, dos tercios de la subida del IPC de este año "han sido absorbidos por el transporte personal, determinado decisivamente por el coste de los productos petrolíferos; el turismo y la hostelería, que mantiene una constante trayectoria de subidas en el entorno de las cinco décimas; y la vivienda, sector enormemente rígido ante la escasez de ofeta de suelo".

Para Confemetal, si en 1998 se consideró como uno de los logros más importantes de la política económica la reducción del IPC, a lo largo de 1999, la evolución del IPC ha producido el efecto inverso, para terminar el año con ese indicador económico en una cifra de crecimiento del 2,9 por ciento muy por encima de las previsiones del Gobierno.

Durante el primer semestre de este año, la situación "se ha agudizado", de modo que transcurrido este período, "la tasa interanual se ha situad en el 3,4 por ciento y la inflación acumulada en el 1,8, lo que supone que en medio año se ha cubierto más del 75 por ciento de la inflación pervista para todo el ejercicio".

Además, el informe considera que "este elevado diferencial de precios con el resto de Europa supone para las empresas españolas una pérdida de competitividad, sobre todo de una gran parte de la industria, que cuenta con una mayor proyección internacional" y añade que "el IPC ya está teniendo repercusiones en la negociación coleciva, de modo que podría estar comenzando la ruptura de la tendencia de moderación salarial".