Así se desprende del análisis del panorama económico actual que en su último Informe de Coyuntura Económica y Laboral hace Confemetal, en el que asegura que se ha iniciado la desaceleración del proceso regresivo sin que la crisis, por ello, se pueda dar por superada.

A juicio de los responsables de Confemetal, este cambio de tendencia, promovido fundamentalmente por el secor exterior, está determinando aumentos en la producción industrial, y aunque la demanda nacional sigue mostrando una gran debilidad, la visión de la crisis ha dado un pequeño giro.

Según la patronal del metal, el pesimismo existente a finales del año pasado ha dado paso a un clima más optimista, que se constata en opiniones empresariales menos negativas y en el repunte del crédito al sector privado.

De acuerdo con los datos de Confemetal, la actividad ha registrado un impulso en los primeros mess del año gracias a las exportaciones y el turismo. Así, mientras la producción industrial creció un 6 por ciento el pasado mes de diciembre y un 3,5 en enero, las exportaciones de productos industriales terminados aumentaron el pasado mes de enero un 62,5 por ciento tras el 21,8 por ciento del cuarto trimestre de 1993.

Las compras al exterior de productos intermedios crecieron en enero un 32,8 por ciento, frente al 14,5 por ciento del último trimestre de 1993, lo que, en opinión de los responsables d Confemetal, se puede interpretar como una mayor actividad del lado de la oferta.

Sin embargo, para Confemetal, estas cifras "sólo subrayan que la desaceleración no es tan intensa, ya que se toman como referencia indicadores de los primeros meses de 1993 que tuvieron fuertes descensos, lo que distorsiona los incrementos actuales".

Confemetal considera que la clave de la recupación económica está en la reactivación de la demanda interna, "para la que no se esperan grandes variaciones este año mienras no mejore la marcha del empleo, cuya incertidumbre afecta a las expectativas familiares y al consumo".

Por lo que respecta a la inversión, Confemetal cree que son "dudosas" sus expectativas de crecimiento, ya que los indicadores disponibles no reflejan ninguna recuperación, como demuestra el hecho de que la producción de bienes de equipo vuelve a caer tras los tímidos aumentos de noviembre y diciembre y las ventas de vehículos industriales descendieron un 5,2 por ciento en febrero.