En un comunicado, ambas organizaciones señalan que si bien el precio del petróleo está afectando de manera directa a sus actividades, están en contra, por el momento, de llevar a cabo un paro general.

Para Confedetrans, la huelga es "una medida que de ninguna forma está destinada a solucionar la grave crisis por la que atraviesa el sector, al desconocerse las propuestas y reivindicaciones concretas que se solicitan y al haberse planteado por un periodo de tiempo muy escaso".

"Sin perjuicio de lo anterior, resulta incomprensible la postura de la Administración que permanece impasible a la hora de adoptar medidas que solucionen la indigente situación del sector", asegura la organización.

Por su parte, ANP subraya que, si bien el deseo de la Junta Directiva es lograr llegar a acuerdos para garantizar la supervivencia del sector, "sólo en el caso de que no se percibieran avances sustanciales en la presentación de conclusiones, fijada para octubre, apoyaríamos una posible convocatoria de paro selectivo".