En el comunicado, la CNSE señala que esta postura de bloqueo por parte de los europarlamentarios parece dirigida a mostrar su descontento con la reducción de los poderes actuales del Parlamento, ya que anteriormente habían aceptado las propuestas del programa Helios II, un programa de acción comunitario de 5 años en favor de los 35 millones de personas discapacitadas que hay en la CE.

El Comité de Asuntos Sociales del Parlamento Europeo debatió recientemente, por tercera vez, el prgrama Helios II, pero en vez de presentar un documento provisional sobre el que emitir una votación, la portavoz de la Democracia Cristiana, de los Países Bajos, Ria Oomen, presentó un segundo documento de trabajo sobre el que no podía hacerse ninguna votación.

El programa Helios I, predecesor de éste y desarrollado en el período 1988-91, tuvo el apoyo total del Parlamento, que incrementó sus presupuestos para el mismo en 1990 y 1991.

Bajo este programa, la comunidad cofinanció cerca de 400 activdades, entre las que destacan conferencias, seminarios, grupos de trabajo, visitas de estudio, investigaciones, formación, informes y publicaciones.

De esta forma, todos los europeos con discapacidad se beneficiaron de los logros de Helios I a través del desarrollo de iniciativas políticas y de buena práctica en varios estados miembros.

En un intento de romper este bloqueo en el que se encuentra el programa Helios II, las organizaciones europeas no gubernamentales, que representan a un total de 30 asociaciones nacionales y locales, han preparado reuniones con el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo, ya que esta situación daña los intereses de las personas discapcitadas.

Para la Confederación Nacional de Sordos Españoles, "este bloqueo ha erosionado las infraestructuras y la influencia que aseguran el tratamiento de los temas de discapacidad de forma comprensiva y dinámica a nivel comunitario".

Asimismo, la CNSE denuncia que la continuación y expansión de un trabajo vital de las prsonas discapacitadas ha sido retrasado, lo que supone "una triste ironía que el trabajo con y de las personas con discapacidad se vea comprometido con el trabajo de una Europa Unida".