La CNSE, informa en un comunicado, "pretende que se solucionen, así, algunas de las deficiencias que plantea el texto y se garanticen medidas que serán esenciales en el futuro de la comunidad sorda".

El movimiento asociativo de personas sordas ha planteado en estas enmiendas algunos aspectos que considera fundamentales y que, a su juicio, no quedan asegurados en el proyecto actual.

Entre otras cuestiones, "la ley debe garantizar el derecho de acceso de las personas sordas a la lengua de signos, ya que se trata de un asunto clave para dotar a la población sorda de recursos como la educación bilingüe en los centros escolares o de intérpretes en el ámbito público", afirma la CNSE.

La CNSE también reclama el reconocimiento profesional y la estabilidad de laboral de las personas sordas especialistas en lengua de signos que trabajan en este entorno y que actualmente no cuentan con el estatus correspondiente.

Para la CNSE, es, además, imprescindible que el Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española permanezca vinculado a esta comunidad y en ningún caso pase a quedar en manos de una entidad ajena al movimiento asociativo, ya que han sido las personas sordas usuarias de esta lengua, e integradas en el movimiento asociativo de la CNSE, las que se han ocupado de la normalización, difusión y, en definitiva de velar por su buen uso hasta la fecha.

A juicio de la CNSE, esta ley, "que ha sido muy esperada durante décadas por el colectivo de personas sordas, sólo será realmente útil y colmará las expectativas del sector si introduce cambios que la hagan verdaderamente efectiva para superar las barreras de comunicación que impiden el pleno acceso de las personas sordas a la vida pública".