Para los españoles, las características con las que ha de contar un automovilista, para ser considerado un buen conductor, son en primer lugar la prudencia y no distraerse al volante. En segundo lugar, controla el vehículo en todo momento y tener buenos reflejos.

Las características menos valoradas para ser un buen conductor son cumplir las normas de circulación o anticiparse mentalmente a las incidencias.

Según datos de este estudio, los españoles consideran que las mejores virtudes de los demás al volante son la prudencia y los buenos reflejos y sus mayores defectos son cumplir las normas de circulación y anticiparse a los acontecimientos.

Los hombres tienen mejor concepto de sí mismos como condctores que las mujeres, porque se distraen menos conduciendo, tienen mayor capacidad para controlar el vehículo, tienen mejores reflejos y se anticipan más a las incidencias del tráfico.

Por comunidades autónomas, los aragoneses son los españoles que mejores conductores se consideran, seguidos de los andaluces, vascos, valencianos, catalanes, gallegos y madrileños. Por el contrario, los conductores de las dos castillas son los que peores conductores se consideran de toda España.

En el estudio tamién se constata la mala fama de las mujeres conductoras, sobre todo a ojos de los hombres, de los cuales un 14% piensa que las mujeres son el colectivo que peor conduce. Más hombres que mujeres creen que estas últimas son más propicias a causar un accidente y más mujeres que hombres opinan que son ellos los más peligrosos.