Según una información del diario británico "The Mail on Sunday" recogida por Servimedia, Tim Williams, de 33 años, se encontraba en una vía rápida al oeste de Londres el sábado 10 de mayo cuando un vehículo Audi R8, en el que viajaba el príncipe Enrique, le adelantó circulando a más de 160 kilómetros por hora.

Tras ser adelantado, el conductor intentó desviarse a un carril exterior pero no pudo completar la maniobra ya que detrá suyo un vehículo Range Rover, en el que viajaba la escolta policial del príncipe, se acercó a toda velocidad advirtiéndole con ráfagas de luz.

A causa del denso tráfico, el conductor no pudo en ningún momento cambiar de carril por lo que se vió "emparedado" entre el vehículo del príncipe Enrique y su escolta policial, que circulaban a más de 160 kilómetros por hora cuando la velocidad máxima autorizada en ese tramo era de 120.

Precisamente esa misma noche el príncipe Enrique, de 23 años de edad, pasó la velada en el famoso club londinense Boujis, en el que ha sido fotografiado en numerosas ocasiones.

El conductor, que en el momento del incidente viajaba con su mujer, su cuñada y su hijo, se preguntó por qué los miembros de la familia real "se atreven a poner en peligro la vida de los automovilistas".

"Me asustaron a mí y a toda mi familia, fue realmente peligroso y me enfada que piensen que pueden conducir así sólo porque ser quienes son", señaló el conductor.

Un portavoz de la policía confirmó que la denuncia ha sido interpuesta e indicó que en estos momentos "está siendo examinada".