"Se tiende a pensar de forma automática que las condiciones de trabajo en Europa están mejorando, pero esta idea es falsa. El alto nivel de desempleo sufrido durante muchos años ha ocultado otros problemas como, por ejemplo, los derivados de las condiciones de trabajo", dice el infore.

En el año 2000, en la UE trabajaban 159 millones de personas, de las que el 83% eran asalariados. La encuesta se ha realizado sobre 21.500 trabajadores, 1.500 en cada estado miembro de la Unión.

De acuerdo con los resultados obtenidos, los trabajadores expuestos a intensos niveles de ruido, a posturas dolorosas o incómodas y a la manipulación de cargas pesadas "sigue en aumento", a lo que hay que añadir que el ritmo de trabajo se ha acelerado notablemente y cada año que pasa crece más, lo que ncrementa también el nivel de estrés.

Además, el informe pone de manifiesto que la flexibilidad laboral, que está cada vez más extendida, no siempre propicia unas condiciones mejores de trabajo, sino todo lo contrario. Así, casi la mitad de los europeos denuncia que trabaja los domingos mientras que el 20% lamenta trabajar a turnos.

Por otra parte, más de 15 millones de trabajadores europeos sufren casos de violencia, acoso sexual o intimidación en el trabajo. En el caso de la intimidación en el rabajo, el estudio pone de manifiesto un "preocupante aumento" de este tipo de violencia laboral en los últimos años.

Finalmente, el informe denuncia la mala situación de los trabajadores temporales, además de las discriminaciones por cuestión de sexo.