El tribunal condena a Angel López a 28 años de prisión mayor por el delito de asesinato, dos años y cuatro meses de reclusión menor por agresion sexual, dos meses de arresto mayor y una multa de 200.000 pesetas por profanación de cadáveres, y al pago de 15 millones de pesetas de indemnización a la madre de la víctima.

La sentencia considera probado que Angel López Ruiz "no tenía disminuídas sus capacidades volitivas e intelectivas" cuando ocurrieron los hechos, a pesar de haer estado anteriormente en tratamiento psiquiátrico por haber intentado agredir a su madre y sufrir un trastorno de personalidad.

Henar Escudero falleció, según consta en la sentencia, por asfixia mecánica provocada por estrangulación. El cadáver presentaba lesiones en distintas partes del cuerpo, y signos de manipulación en la vagina y en la zona rectal, estás ultimas realizadas cuando ya había fallecido.

El tribunal estima como hechos probados que el 24 de mayo de 1993 el procesado se dirigió a domicilio de su prima, después de enterarse que estaba sóla en casa, y la convenció para que le acompañara a dar un paseo. López Ruiz llevó a la pequeña en coche hasta una zona del monte Pagasarri, donde ocurrieron los hechos.

Al llegar a un descampado, el ahora condenado paró su vehículo y, sin mediar ninguna palabra, agarró por el cuello a su prima apretando con fuerza, mientras tocaba a la pequeña en la zona púbica. Cuando la niña ya estaba muerta, el joven le introdujo por la zona rectal un objet "que pudo ser una pequeña porra que portaba en el coche".

Posteriormente, Angel López abandonó el cuerpo de su prima entre unas zarzas, tras cambiar de lugar su vehículo, al percatarse de que otro coche se acercaba al lugar.