En la sentencia, que resuelve una denuncia presentada por CCOO, el magistrado declara el deecho de los trabajadores que prestan servicio para Informática Madrid Dos, mediante contratos temporales, a elegir entre pasar a ser fijos en la misma empresa o en el BHA, al considerar que se ha producido una cesión ilegal de trabajadores tipificada en el Estatuto de los Trabajadores.

El magistrado considera como probado que el BHA constituyó una empresa ficticia, Informática Madrid Dos, a la que dotó de maquinaria y directivos del propio banco y con la cual contrató a empleados para realizar trabajo de grabación, codificación de letras de cambio y descuentos de efectos de comercio.

Según el juez, el BHA, a través de su empresa ficticia, contrataba temporalmente a trabajadores para cubrir puestos de trabajo que deben ser ocupados por personal fijo en el banco, dada la importancia que tiene la informática en las entidades financieras.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid basa esta afirmación en que las tareas de informática que venían siendo realizadas por personal del BHA como un cometdo más de su actividad, fueron encomendadas a Informática Madrid Dos nada más ser creada.

Además, el juez considera demostrado que la empresa pertenece al BHA, ya que funciona con maquinaria del propio banco, está gestionada por directivos del banco y el BHA es el único que figura como cliente de Informática Madrid Dos.