Pese a la condena a prisión, Baños no tendría que ingresar en la cárcel y, en todo caso, la sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, que hace apenas unos días condenó sólo a pagar una multa a su compañera de partido y también diputada Eulàlia Reguant por los mismos hechos.

La pena conlleva también la limitación del derecho de sufragio pasivo, lo que supone que Baños no se podría presentar a unas elecciones durante el periodo de la condena. El exdiputado fue citado como testigo en el juicio del ‘procés’ y allí se negó a responder a la acusación popular que ejercía Vox.

Tanto Reguant como Baños manifestaron al tribunal su negativa a responder a las preguntas del partido de ultraderecha, ante lo cual el presidente, Manuel Marchena, les advirtió de que estaban obligados a contestar y que de continuar con su negativa podría haber consecuencias.

La sentencia explica que Baños, condenado por desobediencia, “no tenía la menor intención de responder a las preguntas de Vox, mostrándose contumaz y obstinado en su negativa y adoptando una actitud de franca rebeldía ante la orden del Alto Tribunal”. Y afirma que su actitud “no puede ampararse en supuestos motivos ideológicos” que la magistrada considera “frívolos” porque la “libertad ideológica es un derecho fundamental reconocido a todos, no solo a quienes decida el acusado”.

Por su parte, Reguant fue juzgada en el Tribunal Supremo por ser aforada y resultó condenada al pago de una multa de 13.500 euros al entender que una pena de cárcel e inhabilitación podría ser desproporcionada al implicar la pérdida del escaño en el Parlament. Sin embargo, la sentencia de Baños entiende que se vulneró “el derecho de defensa” de Vox en un juicio de “gran repercusión”.