El acusado, de 21 años, adicto a la cocaían y a la heroína, fue condenado como autor de un delito de robo con intimidación en las personas con toma de rehenes y uso de instrumentos peligrosos, en grado de frustración.

La sentencia señaló que la jeringuilla debe considerarse como un instrumento peligroso, "no ya por la hipotética transmisión del temido síndrome de inmunodeficiencia adquirida, sino por la posibilidad real de producir cualquier tipo de infección o de afectar a órganos vitales, venas o arterias al introducir cualquier sustancia nociva o simplemente aire."

DESPUES DE CINCO DIAS

Cuando se produjeron los hechos, el acusdo llevaba cinco días encerrado en su domicilio sin haber consumido ningún tipo de droga.

Pero escapó de la vigilancia de su madre y se fue a la playa valenciana de la Malvarrosa para obtener heroína.

Esa circustancia llevó al tribunal a aplicar la eximente incompleta de trastorno mental transitorio por drogodependencia.

La sentencia señala que Felipe Vicente Paje, "impulsado por el vehemente deseo de obtener dinero con el que adquirir la sustancia que ansiaba, se aproximó a la mujer y, despés de sujetarla por un brazo, le mostró una jeringuilla hipodérmica con aguja supuestamente infectada".

TENGO EL SIDA Y DOS MESES DE VIDA

"Si haces cualquier movimiento te pincho. Tengo el sida y me quedan dos meses de vida", comunicó el atracador a la víctima.

Después le obligó a trasladarse a un solar próximo donde le registró el bolso que, aunque no tenía dinero, el atracador sí encontró una tarjeta de crédito de la Caja de Ahorros de Valencia.

Inmediatamente, le volvió a amenazar con l jeringuilla para obligarle a acompañarle a la sucursal de esta entidad en la plaza valenciana de Honduras.

Ya en el cajero automático, la mujer aprovechó la entrada de un cliente para desasirse del atracador y pedir auxilio en la calle.

Varios vecinos acudieron e inmovilizaron al acusado que fue entregado a la policía poco después.