Según la sentencia, una vez comprobada por la madre la muerte de su hija, ésta recogió al bebe y, tras envolverlo, lo tiró a una zanja en una zona poco poblada de Huelva. El cadáver de este bebe fue hallado en avanzado estado de descomposición por unos niños a los pocos días de este suceso.

El tribunal consideró demostrado que la muerte de la niña no fue accidental ni derivada del parto y rechazó a eximente completa de trastorno mental transitorio, dado que, según la sentencia, Dominga María Alvito Dos Santos no tuvo sus facultades mentales totalmente alteradas cuando dio muerte a su hija recién nacida.

El suceso ocurrió hace más de año y medio y Domiga María Alvito Dos Santos, que es natural de la localidad portuguesa de Vila Real de Santo Antonio, fue arrestada en Ayamonte al poco tiempo de que el cadáver de su hija fuese localizado.