La sentencia, hecha pública hoy, afirma que los condenados, Fermín Abaurrea San Juan y Alberto Pío Oyaga, ambos de 18 años, e Imanol Auza Macuso, de 21, fabricaron y ocultaron los cócteles bajo las escaleras del instituto.

El tribunal señala que la Policía encontró en el patio del instituto 47 botellines de cerveza que contenían gsolina y ácido sulfúrico. La sentencia precisa además que estos objetos estaban siendo manipulados por los acusados para convertir las botellas en cócteles.

Los condenados pretendían utilizar este material incendiario en algaradas callejeras "contra distintos objetivos", según el tribunal.

La investigación policial culminó el 29 de diciembre de 1995, cuando un coche camuflado siguió a jóvenes de los que los agentes sospecharon por haber participado en desórdenes callejeros. Uno de los acusados fu visto en las orillas del río Arga recogiendo un paquete y, junto al resto de sus compañeros, se dirigió al patio del instituto. Poco después, los tres sospechosos fueron detenidos en las cercanías del casco viejo pamplonés.

El ministerio fiscal solicitó durante el juicio ocho años de cárcel para cada uno de los tres acusados. Sin embargo, la Audiencia ha reducido esta condena, al tener en cuenta la edad de los acusados y que no tenían antecedentes penales ni de mala conducta.