Además, la sentencia del tribunal lucense condena a cada uno de los dos acusados a 2 años de prisión menor por tenencia ilícita de armas, 2 años más por uso de vehículo ajeno y otro año por retención ilegal.

El resolución judicial obliga también a los dos condenados a pagar indemnizaciones por valor de casi 50 millones de pesetas. El principal perceptor de la compensación será el hijo del fallecido, a quien los codenados deberán pagar 20 millones de pesetas.

La indemnización fijada para la mujer asciende a 15 millones de pesetas, que se suman a los casi 3 millones que recibirá una compañía de seguros y los 7,5 millones que deberán abonar los encausados al Insalud.

Los hechos juzgados ocurrieron el 2 de julio de 1989 cuando "el Gandarela" y su cuñado discutieron con el profesor de EGB por la deuda sobre un piso que tenían contraída con el docente.

Tras una persecución y un breve secuestro, el maestro pareció ese mismo día totalmente quemado en el interior de su vehículo, que había sido despeñado por un barranco.