El tribunal condena a Héctor López, Pere Alsina y David Parladé a 26 años y 8 meses de cárcel para cada uno por el asesinato de José Rescalvo Zafra 'Sonia' y a 22 años y 4 meses por el mismo delito a Andrés Pascual, Oliver Sánchez e Isaac López. Por el asesinato frustrado del también travesti Ernesto Romero Arévalo, 'Doi', la Audiencia condena a los tres primeros a penas de 23 años y 4 meses cada uno y a 13 años a los tres restantes.

La sección quinta de la Audiencia también les condena a penas de entre 15 y 9 años por las lesiones que causaron el mismo día a tres indigentes que se encontraban en el parque y a indemnizar con 5 millones de pesetas a los padres del travesti asesinado, con 315.000 pesetas a Ernesto Romero y con 9 millones a Miguel Pérez Barreiros, un vagabundo que perdio la vista del único ojo que tení a causa de la paliza que le propinaron.

Asimismo, un séptimo 'skin' acusado, Oscar Lozano, fue condenado a 100.000 pesetas de multa por un delito contra la Administración de Justicia, por conocer los hechos y no ponerlos en conocimiento de los tribunales.

La sentencia reconoce los agravantes de nocturnidad y cuadrilla, aunque rechaza el delito de asociación ilícita, tal y como pidió en el juicio la Coordinadora Gay Lesbiana de Cataluña.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 6 de octubrede 1991, cuando los 6 'skins', de ideología neonazi según el informe fiscal, se dirigieron al parque de la Ciutadella tras consumir grandes cantidades de alcohol en diversos bares de la ciudad.

Una vez en la glorieta del parque, encontraron a los dos travestidos durmiendo y les propinaron una paliza hasta matar a uno de ellos y herir gravemente al segundo. Al abandonar el recinto, cuatro de ellos toparon con tres indigentes a los que también agredieron.

La sala considera en la sentencia que los 'abezas rapadas' actuaron con intención de matar porque utilizaron botas con punteras de acero y porque remataron a una de las víctimas al oir que aún respiraba después de darle la paliza.

El fiscal había pedido un total de 333 años de prisión para los seis acusados, con el objetivo de que la sentencia hiciera prevenir a otros grupos de 'cabezas rapadas' de cometer este tipo de delitos.