CONDENADOS A 17 AÑOS DE CÁRCEL LOS ETARRAS "KANTAURI" Y "LOLA" POR EL SECUESTRO DE DELCLAUX
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 17 años y medio de prisión al dirigente de ETA Francisco Javier Arizcuren Ruiz, alias "Kantauri", y a la también etarra Dolores López Resina, "Lola", por el secuestro del empresario vasco Cosme Declaux, en 1996.
Con la sentencia hecha pública hoy, los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, presididos por el juez Ángel Luis Hurtado, condenan además a Arizcuren Ruiz y a López Resina a pagar a Delclaux una indemnización de 120.000 euros.
Los etarras, autores de un delito de secuestro terrorista,deberán además indemnizar al padre del empresario, Álvaro Delclaux, con 6.010.121 euros, la misma cantidad que se pagó como rescate del industrial.
De forma complementaria, la Audiencia Nacional impone a los dos terroristas la prohibición de acudir a Zamudio (Vizcaya), lugar donde reside Delclaux, o a su lugar de trabajo, por un periodo de diez años desde que abandonen la prisión.
Los magistrados consideran probado que Arizcuren Ruiz, como máximo dirigente de la banda, fue la persona que ordenó el secuestro del industrial y que proporcionó al comando el dinero necesario, mientras que López Resina lo llevó a cabo junto a los ya condenados Gregorio Vicario Setién, Josu Ordóñez, Sagrario Yoldi y Francisco Javier Ramada.
Es precisamente la "diáfana, espontánea y extensa" declaración que Ramada y Yoldi realizaron ante la Policía Nacional tras su arresto, en la que explicaron que fue Arizcuren Ruiz quien les ordenó secuestrar a Delclaux y que López Resina participó en él, la prueba principal en la que se sustenta la condena de los dos etarras.
Además, los magistrados sostienen como prueba de la participación de López Resina en el secuestro el hallazgo de su perfil genético en una capucha encontrada en el interior del zulo en el que estuvo secuestrado el empresario.
El industrial Delclaux estuvo secuestrado 232 días por ETA en un "zulo" extremadamente pequeño (90 centímetros de ancho por tres metros de largo y una altura de 1,94 metros), sin ventilación ni comunicación con el exterior, desde que fuera interceptado en su lugar de trabajo, el parque Tecnológico de Zamudio (Guipúzcoa), hasta su liberación el 1 de julio de 1997.
A pesar del tiempo que pasó secuestrado y de las condiciones del cautiverio, la sentencia señala que que no consta "suficientemente acreditado" que Delclaux "presente secuela alguna psíquica o somática como consecuencia de los padecimientos sufridos".
(SERVIMEDIA)
04 Sep 2008
A