Según recoge el fallo, Manuel Osorio Valverde era el administrador único de dos sociedades mercantiles, "Movitrans, S.A." y "Trasmo, S.A.", constituídas en diciembre de 1982 con el objeto social del transporte de toda clase de mercancías y del transporte de viguetas y obras de construcción, respectivamente.

Sin embargo, como responsable de "Movitrans, S.A." el acusado no realizó las declaracines ni ingresó en la Administración de Hacienda de las cantidades percibidas por repercusión del IVA, de acuerdo con la sentencia.

En esta empresa, la repercusión del IVA ascendió a 19.283.304 pesetas, de las que deducido el importe del soportado, 9.576.406 pesetas, arrojaba una cuota a favor de la Administración en el ejercicio de 1987 de un total de 9.703.898 pesetas.

En el ejercicio de 1988, la cifra del IVA repercutido era de 58.728.445 pesetas, de las que deducido el importe soportado, 42.77 .812 pesetas, la cuota resultante a favor de la misma Administración era 15.956.633 pesetas.

Asimismo, Osorio Valverde, en la empresa "Trasmo, S.A." tampoco realizó las declaraciones , ni por consiguiente ingresó en la Administración Tributaria las cantidades percibidas por repercusión del IVA en los ejercicios 1986 y 1987.

En el primer ejercicio, deducido del repercutido, 29.245.366 pesetas, el importe soportado, 110.236.950 pesetas, resultaba una cuota a favor de la Administración de 19.008.416pesetas. En 1987, finalmente resultaba una cuota a ingresar de 5.394.685 pesetas.

Por último, en el ejercicio de 1985, el acusado, como administrador único de "Trasmo, S.A.", repercutió a los clientes de ésta el Impuesto de Tráfico de Empresa (hoy IVA) de una base imponible de 171.420.000 pesetas que al tipo de 5 por ciento arrojó una cuota líquida de 6.586.800 pesetas, que tampoco declaró ni ingresó en la Hacienda Pública.

En conclusión, continúa la sentencia, la Hacienda Pública resultó perjudiada por un total de 25.600.531 pesetas en la empresa "Movitrans, S.A.", y por otras 32.974.818 pesetas en la sociedad "Trasmo, S.A."