CONDENADO POR "PINCHAR" EL TELEFONO DE SU MUJER

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a un año de prisión y 182.500 pesetas de multa a un hombre que intervino el teléfono de su mujer, grabó sus conversaciones personals y envió las cintas a unas amigas y a una tía carnal de su esposa para desprestigiarla y demostrar que él "no era el malo".

Los hechos se remontan a 1996, cuando el matrimonio entre Jaime Arturo Suau Garcías y Juana María Janer atravesaba una crisis, que llevó al acusado a intervenir el teléfono de su esposa, grabar sus conversaciones particulares y entregar las cintas a un tía carnal y a dos amigas de su mujer "con la intención de desprestigiarla".

Según consta en la sentencia, cuando el acusad le entregó las cintas a una de ellas, le dijo: "Escucha las conversaciones de tu amiga para que veas cómo es ella y que no soy yo el malo".

Para el Alto Tribunal, resulta difícil creer que el acusado grabase las conversaciones y difundiera las cintas para proteger "la integridad física de una niña", la hija, máxime cuando no se ha podido demostrar que la menor corriese peligro.

Para el Supremo, con su actuación el acusado lesionó el derecho a la intimidad de la ahora su ex mujer. En este sentido recuerda que "la persona es el centro de todo el Derecho" y cuenta con una serie de derechos fundamentales reconocidos en la Constitución que gozan de la protección jurídica.

Por esta razón, el Alto Tribunal ratifica la sentencia de la Audiencia Provincial de Palma, que condenó al acusado a un año de prisión y 182.500 pesetas por un delito de descubrimiento de secretos.

(SERVIMEDIA)
23 Jul 1999
VBR