CONDENADO UN JOVEN A PAGAR 500.000 PESETAS POR INSULTOS E INJURIAS A LA POLICIA, A LA QUE ACUSO DE MALOS TRATOS
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El juez de lo Penal de Soria, José Luis Rodríguez Greciano ha condenado a Iván Cercós Pérez, sobrino de un senador del PSOE, a la pena de 500.000 pesetas o arresto sustitutorio en caso de impago, por un delito de insultos e injurias a varios policías.
Asimismo, el juez se ha declarado incompetente para procesar o condenar a los policías que presuntamente golpearon a Cercós en la comisaría de Soria, tal y como solicitó el abogado defensor del joven.
Además, el juez consideró el atenuante muy cualificado de embriaguez no habitual, por lo que rebajó la pen tipo, e impuso la mitad de la multa que se prevé para estos casos en el Código Penal, entre 100.000 y un millón de pesetas.
En la sentencia, el titular del juzgado explica que corresponde a la Audiencia Provincial la instrucción del procedimiento, cuando existan indicios "para apreciar criminalidad en la conducta de los miembros y Fuerzas de Seguridad del Estado.
José María Sanz Duque, abogado de Iván Cercós, se ha mostrado partidario de recurrir la sentencia e instar la apertura de un procediminto separado para conseguir el procesamiento de los policías.
El fallo recoge la petición alternativa del ministerio fiscal, pero descarta la petición inicial de éste que calificó los hechos como un delito de resistencia a la autoridad.
Rodríguez Greciano considera probado que Iván Cercós insultó reiteradamente a miembros de la policía municipal y nacional, que se dirigió a éstos diciendo: "la Guardia Civil y la policía nacional sois todos unos cabrones y unos hijos de puta. ETA tenía que matarlo a todos".
El magistrado estima que las expresiones de Iván Cercós fueron "reiteradas, "desdeñables" y "ofensivas", y que hubo en las mismas "un evidente afán de vejar el ejercicio de la autoridad" y de "desprestigiar a la policía local y nacional como tal cuerpo".
Los hechos por los que fue juzgado Cercós ocurrieron el 7 de junio de 1991 cuando el joven se negó a identificarse ante un policía municipal en el hospital del Insalud de Soria, al que acudió en estado de embriaguez para acompañar a unamigo que perdió el conocimiento.
Trasladado a comisaría, Cercós insultó a funcionarios de policía y éstos le golpearon con la porra para intentar reducirle, ante el grado de excitación y nerviosismo en el que se encontraba.
Según su padre, Rafael Cercós, el joven tuvo que ser aporreado con insistencia, por las marcas que le quedaron en la espalda; extremo éste que fue corroborado durante la vista oral por el médico del Insalud que le atendió.
(SERVIMEDIA)
26 Mar 1993
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